El Viernes día 5 de junio contamos con la presencia de Jesús
García-Martínez, decano de la facultad de Psicología de Sevilla y profesor del
departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la misma.
Con él pudimos ver las técnicas narrativas y constructivistas en la
intervención en enfermedades raras y poco frecuentes.
Dichas técnicas no son más que la propia experiencia que la
propia persona tiene con su vida. Aunque pueden darse similitudes entre
personas en casos diferentes, lo importante, lo relevante es como éstas
influyen en los cambios que dan las personas.
En dichas técnicas el lenguaje es muy importante y un
aspecto que debe cuidarse. El lenguaje se mueve en cuatro niveles:
-Denotativo:
es el significado que aparece en el diccionario.
-Connotativo:
la forma en que una persona utiliza el lenguaje.
-Verbal.
-No
verbal.
Las historias son relatos, pero no todas las formas de lo
escrito son narrativas. Lo narrativo
pertenece a lo temporal y cuando se debe seguir una estructura determinada, que
es transcultural, es decir, tiene unos elementos básicos. Son los siguientes:
1.
Contexto: Escenario. La vida de la persona o la familia.
2. Protagonista:
Sujeto agente. No confundir con la voz que cuenta la historia. En una buena
historia, sujeto y voz deben coincidir.
3. Acciones:
Tareas que lleva a cabo el protagonista para alcanzar una meta.
4.
Objetos: Elementos que usa el protagonista para conseguir su meta. Son los
mediadores de la acción.
Las narrativas siempre tienen intención, hay algo que es
preferido y por supuesto, una selección. El autor cuenta lo que quiere. Cuenta
la historia según las cosas que le interesa para llegar a su objetivo, a su
meta, lo que le interesa es la acción.
Lo bueno de la narrativa es que no hay lógica de realidad o
no, sino que puede ser verosímil o inverosímil. Los relatos más verosímiles son
los más creíbles.
Existen diferentes tipos de técnicas narrativas, entre las
que destacamos:
1.
Praxis constructivista: Las cosas que no encajan van a tener cabida dándoles
más importancia de la que tienen.
2.
Medicina narrativa: contar una historia personal, pero desde el punto de vista
de cómo he vivido la situación. Perspectiva subjetiva.
3.
Escritura emocional- diario de búsqueda
4.
Construcción personal: las cosas no existen hasta que no existe su contrario.
El contexto mínimo de significado genera un significado completo.
5. Trabajo
con dilemas: Implicaciones de los polos negativos de los constructos con la
persona. Cuánto más parecido es el valor positivo más parecidos son.
6. Mapa
de reorganización de la autoría: Son formas concretas de realizar una
conversación. Encontrar momentos que tienen que ver con la excepción, según la
dirección de la conversación.
7. Lo
ausente, pero implícito: Escuchar todo aquello que es insinuado pero que no se
dice. Nos quejamos de la ausencia de algo que para nosotros tiene valor.
8.Externalizaciones:
Empleo de las metáforas, el significado y el significante pasan a ser lo mismo.
Nuestra metáfora personal nos indicará que cosas tenemos que hacer para
mejorar.
9.Diario
de búsqueda: el trabajo con la enfermedad consiste en una búsqueda. Contar la
experiencia subjetiva de la enfermedad.
10.
Escritura emocional: Se centra en una experiencia difícil para la persona. Lo
hace la persona en la intimidad y luego lo comenta con el terapeuta. Conforme
avanza la sesión se va detallando la historia con pensamientos, mayor número de
matices, etc…
Podemos decir, por tanto, que en el empleo de estas técnicas
la persona es una un sujeto activo que debe construir su propia historia con
todos los elementos necesarios para que esta adquiera sentido y sea verosímil,
siempre con el objetivo de conseguir unos objetivos, unas metas que permitan a
la persona detectar cambios para así poder seguir avanzando.
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