¡Saludos!
Nuestra clase de hoy la ha impartido Eva María Rubio Zarzuela, profesora
colaboradora de la Facultad de Psicología y Facultad de C.C. de la Educación de
la Universidad de Sevilla, en el Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento
Psicológico.
Durante la
sesión de hoy hemos tratado temas relacionados con la intervención psicológica
en enfermedades poco frecuentes. Concretamente, la terapia cognitivo conductual
y la psicoterapia de aceptación y compromiso.
Hemos comenzado hablando de la
importancia de la evaluación antes de la intervención psicológica y nos hemos centramos
en los aspectos importantes a tener en cuenta cuando dicha evaluación la
realizamos a niños, como la conveniencia de utilizar los dibujos o el juego
además de los sistemas de evaluación formales (registros observacionales,
cuestionarios y escalas).
Por otro lado, hemos visto que es imprescindible definir correctamente, a
través del análisis conductual, todas las conductas disfuncionales o conductas
que se consideren objetivo de cambio o mejora.
Para ello tenemos que incluir en esa definición los tres sistemas de
respuesta que incluye una conducta (el motor, el fisiológico y el cognitivo) y
también los parámetros de las mismas (frecuencia, duración e intensidad).
Una vez finalizada la evaluación
y emitido el informe, el cual debe ser preciso, claro, sin tecnicismos
innecesarios y no muy extenso, tendremos que comunicar los resultados y aquí tenemos que tener en cuenta el cómo
decimos esos resultados al paciente y/o sus familiares.
Seguidamente hemos analizado como
herramientas de intervención las técnicas cognitivas, como el entrenamiento
en autoinstrucciones y las técnicas de solución de problemas (orientación hacia
el problema) y las técnicas conductuales, como el apoyo conductual positivo
(refuerzo positivo), reforzamiento diferencial de conducta, manipulación ecológica
(control de estímulos), etc.
Como aspecto a
destacar de esta sesión, me gustaría señalar la importancia de trabajar las
distorsiones cognitivas y la necesidad de analizar si detrás de ellas están los
llamados “miedos básicos”: miedo a volverse loco, miedo a perder el control,
miedo al dolor, miedo a la muerte, miedo a quedarse/estar solo, miedo a no ser
feliz/que no se cumpla el estilo de vida soñado o miedo al rechazo
social). De todos ellos, el último, esa
necesidad de aprobación que estamos generando en la última década y que cada
vez es mayor, es el que genera mayor malestar psicológico en las personas. En
este sentido, cuando alguna distorsión cognitiva viene derivada de algún miedo
anterior no se puede trabajar con reestructuración cognitiva sino a través de
la exposición.
Para finalizar
el blog de hoy, terminaré con dos frases que me parecieron muy interesantes y
que reflejan, por un lado, que el tener puntos de vista diferentes no significa
estar equivocados o que alguien mienta, en el caso de la primera. Y en la
segunda se hace referencia a esa necesidad de aprobación y ese miedo al rechazo
del que hemos hablado anteriormente.
“Yo lo veo desde mi balcón y tu
lo ves desde el tuyo. Es la misma calle pero tenemos perspectivas diferentes”.
Mariola M. Los mapas de la realidad. Como mejorar tus habilidades sociales.
Programa de asertividad, autoestima e inteligencia emocional. ACDE
Ediciones.
“Nadie puede hacernos sentir
inferiores sin nuestro consentimiento”. Eleanor Roosevelt.
Anabel Aguilar González
No hay comentarios:
Publicar un comentario